lunes, 1 de junio de 2009

LAS VISITAS DE MAYO

Hemos tenido un mes de mayo con mucha actividad y un tiempo estupendo, algunos días casi ya de verano, excepto la última semana, que han sido más fresquitos y con alguna tormenta primaveral, que no ha venido nada mal para regar el campo y la atmósfera.

Tenemos que resaltar las visitas culturales que hemos realizado con más frecuencia este mes: La Ruta del Agua I, que nos ha permitido ver esta temporada el embalse de El Atazar al máximo de su capacidad; la semana del 18 al 22 de mayo estaba al 90%, el límite que puede alcanzar, por lo que vienen desembalsando agua a diario y hemos podido observar el cauce del río Lozoya en la zona de El Pontón de la Oliva con un caudal desacostumbrado. Las impresionantes vistas desde el mirador de El Atazar, con el embalse lleno y la sierra de Guadarrama con sus picos nevados como telón de fondo, en unos días especialmente luminosos y despejados, nos han impresionado a todos.

Quiero agradecer a todos su visita, especialmente a los grupos que nos han visitado por primera vez: Los Centros de Mayores Embajadores y Ciudad Pegaso, dos grupos encantadores que disfrutaron mucho de toda la jornada y se fueron muy contentos y con intención de volver y al Centro de Mayores de Tetuán, que fueron los que estrenaron en su día nuestro programa y siguen repitiendo cada temporada.

Lo he pasado estupendamente con ellos; el interés que me transmiten durante la visita cultural me gratifica enormemente y me mueve a superarme en este aspecto para enseñarles lo más interesante de nuestro entorno; sus ganas de bailar y pasarlo bien; las anécdotas que me cuentan -siempre aprendo algo nuevo con ellos- y sobretodo el afán de superación que tienen, algunos con bastantes dificultades de movilidad u otras limitaciones físicas -en un grupo vino un señor conectado a una bombona de oxígeno, que traía en un carrito escolar y disfrutó todo el día como el que más-, sus dietas alimentarias en el almuerzo, a las que intentamos en lo posible adaptarnos -aunque algunos luego se la "salten" en la merienda ante el irresistible chocolate con picatostes ... Verles partir satisfechos de haber pasado un día agradable y con ganas de repetir la experiencia, es la mejor recompensa a una dura jornada de preparativos y dedicación a un público tan cariñoso y agradecido.
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El embalse de El Atazar, con la sierra de Guadarrama al fondo, aún con nieve en las cumbres.


La presa de El Atazar desde el mirador del embalse.

Tuvimos la suerte de poder observar un hidroavión haciendo prácticas de cara al verano.
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Disfrutando de las vistas: la garganta del Lozoya, desde el mirador de la presa de El Atazar.


En la presa de El Pontón de la Oliva.



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Escaladores en las paredes de la garganta natural del río Lozoya, donde se ubica la Presa de "El Pontón de la Oliva"; casi siempre podemos disfrutar de ver a alguien practicando este deporte (resulta obvio que esta actividad no forma parte del programa) ¡Ya nos gustaría estar en la edad de poder intentarlo al menos!

El paseo de acceso a la presa de El Pontón de la Oliva.
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Visita guiada en Uceda.


El baile de la sobremesa ¡Para ésto no hay edad! Esta pareja lo hacía de maravilla -acababan de ganar el primer premio en un concurso de sevillanas-.

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